LOS MUSEOS DEL ACORDEÓN
El Museo de CASTELFIDARDO en Italia
Castelfidardo es una de las dos capitales del acordeón italiano con Stradella. Es aquí que Paolo Soprani abre el primer taller de fabricación de acordeones de Italia, en 1863. Otros se instalarán más tarde: Borsini, Bugari, Giustozzi, Guerrini, Settimio Soprani, Zero Sette...
Al gran tiempo del acordeón, se centra toda la actividad de Castelfidardo alrededor del instrumento, y no se cuentan los talleres, a veces instalados en un sótano o en una parte de una casa, que producen tal o cual elemento del acordeón: fuelles, lengüetas, secretos, botones, correas...
Hoy en día, aunque muy cerca de Recanati y presentando características muy similares (una pequeña ciudad de 15.000 habitantes encaramada sobre su colina), Castelfidardo ofrece algo de bastante diferente al visitante: aquí el acordeón es omnipresente, tanto sobre las paredes (muchos carteles y paneles guian al visitante hacia los talleres de algunas marcas), como en los escaparates de casi de todos los almacenes.
El Museo de STRADELLA en Italia
El Museo del acordeón "Mariano Dallapè" es no sólo un lugar de exposición, sino también, y sobre todo, el testimonio de un arte y de una producción que hizo la fama de Stradella. Ubicado en el Palacio Garibaldi 2 rue Montebello, el Museo se articula en dos secciones, una es documental y fotográfica y la otra es una exposición de acordeón, completada por la reconstrucción de un viejo laboratorio artesanal. Hay una bonita exposición en la parte fotográfica y documental donde podemos encontrar el primer acordeón de Dallapè, de 1876, con distintas distinciones y recompensas (entre las cuales el "Grand Prix d'Honneur de Paris" de 1900 (Gran Precio de Honor de París)) y unas imágenes fotográficas sugestivas. En la parte exposición, además de los primeros ejemplares, productos de las fábricas de Dallapè, Maga, Rogledi y otras, es posibles admirar el acordeón "litúrgico", especialmente apto para la ejecución de la música clásica y dotada de un sonido muy similar al el de un órgano. Dallapè habría fabricado solamente 3 ejemplares entre los cuales uno fue otorgado al Papa Pie XII. El espléndido laboratorio artesanal, reconstituido acoge a los visitantes, y da, con equipamientos originales de la época y de un banco de trabajo del último siglo, la atmósfera de las antiguas tiendas. Además, es posible de admirar las herramientas de trabajo del cincelador y del afinador, el conjunto de los ornamentos preciosos que decoraban las cajas de acordeones.
El Museo de TULLE en Francia
En este país rico y pacífico, la Historia y el Arte casan bien. Las obras maestras de la Edad Media y el Arte barroco están cerca de los talleres de las bordadoras y acordeonistas. Aquí, no se conoce la monotonía. Un acordeón bien afinado: es un afinador de pianos (Maugein) que abrió el camino de la gloria al acordeón, en 1919, creando uno de los primeros talleres de fabricación a Tulle. Asombroso instrumento de música a viento que puede comprender 6.800 partes montadas al mano! Durante mucho tiempo, fue de todas las fiestas. Hoy en día, después de un período de olvido, el acordeón está aún de moda.